La incorporación de tecnología les permite a las embarcaciones pequeñas ser más eficientes y seguras y cumplir con normativas vigentes a la vez que sirve para desarrollar un negocio que continúa creciendo
En un año particular, en el que la industria marítima intenta volver a posicionarse como un sector dinámico, el desafío por innovar en las técnicas pesqueras se ha vuelto cada vez más importante.
En esta industria convive una realidad dual. Mientras se habla cada vez más de una demanda por alcanzar el “barco inteligente” y por la incorporación de tecnología a gran escala, la pesca artesanal continúa siendo uno de los pilares del abastecimiento de la industria pesquera.
Así, este segmento continúa creciendo y alimentando un negocio desde el modelo tradicional que emplea a cada vez más personas. Por eso, en este artículo, analizaremos algunos de los aspectos clave de este sector para entender no solamente la foto actual de la industria marítima sino también sus perspectivas de futuro.
El año de la pesca artesanal
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró a 2022 “Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales”.
Así, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) es el organismo encargado de celebrar el año en colaboración con otras organizaciones y órganos competentes del sistema de las Naciones Unidas y ha elegido a este año para celebrar el dinamismo de esta industria que crece sostenidamente.
De acuerdo con datos de la FAO:
- 492 millones de personas en el mundo hoy dependen de esta actividad como medio de vida. De ese número, los pescadores y trabajadores de pesca artesanal representan el 90 por ciento.
- El 40 por ciento de las capturas pesqueras mundiales son realizadas por pescadores en pequeña escala.
- Alrededor de 45 millones de mujeres se dedican a la pesca en pequeña escala, un indicador de que la actividad emplea a distintos tipos de trabajadores.
Para poner a la pesca artesanal en la agenda internacional, la FAO presentó un plan de acción mundial, que incluye medidas indicativas e interconectadas tanto a nivel mundial como local.Además, una reciente encuesta de la FAO reveló que el 90 por ciento de los pequeños productores pesqueros están resueltos a aumentar la sustentabilidad de su actividad. No solo eso: el 60 por ciento también aspira a mejorar el bienestar humano.
Este dato indica que existe una presión social cada vez mayor en términos de una demanda por cuidado de la fauna marina así como de una menor contaminación de los océanos. Esta situación genera un impacto no solo en las grandes industrias pesqueras sino también en los pequeños pescadores.
Pesca artesanal en América Latina
La declaración del “Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales” es especialmente relevante para las economías de América Latina y el Caribe, que tienen algunas de las pesquerías más productivas del planeta.
Según estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo, la pesca artesanal provee el 85 por ciento de las capturas de pescado y mariscos que llegan a las mesas de la región. Además, representa el medio de vida de más de 1,5 millones de familias.
No obstante, la producción ha comenzado a caer desde comienzos del siglo XXI por diversos factores. En el caso del sector pesquero artesanal, existen factores estructurales que han causado esta caída: es informal, fragmentado, heterogéneo y disperso, según afirman Santiago Bucaram-Villacís, Isabella Marinho y Oswaldo Rosero, los autores del artículo del BID.
Asimismo, se concentra casi exclusivamente en costas de extensión reducida debido a sus escasos recursos operativos y tecnológicos. Este problema obliga a la pesca artesanal a innovar.
Tecnologías para dinamizar la pesca artesanal
En un sector como el de la pesca artesanal, en el cual los buques suelen tener menos de 12 metros de eslora, la incorporación de tecnología no deja de ser un desafío.
No obstante, se están desarrollando distintas iniciativas para dinamizarlo y, entre otras ventajas, mejorar el seguimiento de las embarcaciones de pesca artesanal.
Por ejemplo, crece el uso de monitoreo electrónico con cámaras (EM por sus siglas en inglés). En América Latina ya hay más de 600 buques dedicados a la actividad que cuentan con esta tecnología. Esto incluye la incorporación de cámaras CCTV (circuito cerrado de televisión) y sensores para extraer información y así poder ejecutar análisis de datos avanzados, que proporcionan una mejor rendición de cuentas de las actividades pesqueras y garantizan que la pesca artesanal cumpla con las normativas vigentes.
A la vez, la incorporación de tablets y teléfonos celulares para informes electrónicos y monitoreo se ha desarrollado significativamente en los últimos años.
La mayoría de las embarcaciones dedicadas a la pesca artesanal cuenta con un teléfono inteligente o una tablet hoy en día, y estos dispositivos portátiles son una plataforma ideal para desarrollar soluciones de monitoreo para embarcaciones de pequeña escala.
Apps y gestión de procesos
Según un estudio del Parlamento de la Unión Europea, existe un incipiente desarrollo de aplicaciones que pueden mejorar los procedimientos de pesca.
Una de sus mayores ventajas en comparación con sistemas EM fijos o móviles es que se pueden usar literalmente en cualquier embarcación, independientemente del tamaño, siempre que el pescador lleve un smartphone o una tablet.
La posibilidad de que estas apps se generalicen es muy positiva para los buques muy pequeños que operan en aguas de todo el mundo, ya que permiten gestionar el seguimiento de la actividad, mantener la bitácora de viaje y las declaraciones de desembarque.
Con esto, se podría reemplazar el lápiz y el papel algo que, aunque cueste creerlo, sigue siendo de uso generalizado en la industria. Esta novedad, claro, representa una muy buena noticia y perspectiva para el dinámico mundo de la pesca artesanal de cara al futuro.