Mantener la carga segura y en estado óptimo durante todo el trayecto sin importar cuan lejano o complejo sea el terreno por recorrer, es uno de los principales factores que ocupan al sector en la actualidad. Integrar la operación física y digital es el gran primer paso para optimizar toda la cadena de suministro, disponibilizando información clave para entender el flujo de la actividad y cumplir plazos acordados.
Conocer el estado y la ubicación de los vehículos y de las cargas en tiempo real permite una visión condensada de toda la operación, inclusive en zonas donde no existe cobertura convencional.
Esta información precisa no solo optimiza el uso, distribución y comportamiento integral de las flotas, sino que, además, permite alertar en tiempo real frente a desvíos que atenten contra la rentabilidad operativa para la empresa.